EDITORIAL

8M ¡PARAMOS!

Redacción
Por Redacción 7 marzo, 2019

El próximo 8 de Marzo encontrará nuevamente al feminismo mundial -y a quienes lo apoyan- realizando un PARO INTERNACIONAL DE MUJERES, LESBIANAS, TRAVESTIS Y TRANS.
Al igual que en los últimos años, las consignas expresan la lucha de todos los sectores por justicia social, por poner fin a la explotación y a la opresión sobre los sectores vulnerables, especialmente mujeres, lesbianas, travestis, trans, migrantes, indígenas, pobres y excluidos.
Desde la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas venimos señalando nuestra preocupación por los continuos intentos por parte del gobierno nacional de avanzar con propuestas de una reforma laboral, flexibilizadora, y precarizadora, al estilo de la implementada en los años 90´, de claro contenido regresivo en derechos sociales, que ahora pretende introducirse como una “reforma laboral sectorial”, promoviendo la negociación a la baja, de los convenios colectivos de trabajo.
También ratificamos nuestro rechazo al proyecto de “ley de equidad de género e igualdad de oportunidades”, presentado por el oficialismo el pasado 9 de marzo, evidenciando que se trata de un proyecto oportunista, meramente declarativo, que bajo un título esperanzador, encubre la profundización de estereotipos de género y más precarización.
Ratificamos nuestra militancia a favor de todos los proyectos legislativos que impliquen la ampliación de las licencias pagas sin distinción de género, compartidas entre varones y mujeres con responsabilidades familiares y de carácter obligatorio, a fin de que se entienda que la responsabilidad del cuidado de personas (niños, niñas, adolescentes, adultos mayores, enfermos) debe ser abordada desde diversas áreas, siendo esencial la implementación de políticas públicas que materialicen el “derecho al cuidado”, obligando a la coresponsabilidad entre el sector público, el sector privado, la comunidad, y los hogares, incluyendo a los sindicatos en esta tarea.
Vemos con gran preocupación los datos emanados de La Oficina de Asesoramiento sobre violencia laboral dependiente del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, que informa que durante el primer semestre de 2018, del total de denuncias recibidas, el 71% fueron realizadas por mujeres, principalmente de edades entre 26 y 45 años.
La violencia en el mundo del trabajo representa una amenaza contra la dignidad, la salud y el bienestar de todas las personas, afecta a todas las ocupaciones y los sectores de la actividad económica, incluyendo tanto el sector público como el privado, la economía formal y la informal.
El contexto actual implica, para todas las personas trabajadoras y especialmente para los colectivos más vulnerables, la profundización de la desigualdad -alentado por el desempleo y la precarización laboral- lo que provoca un incremento de las situaciones de violencia, acoso y discriminación contra las mujeres y las disidencias, en sus diversos ámbitos de trabajo.
La doble condición de mujeres y trabajadoras, determina la convergencia de múltiples opresiones, sustentadas en la reproducción de un sistema social, económico y político que las margina y desvaloriza, despreciando su dignidad, su intimidad, su integridad, su capacidad y el valor de su palabra frente a las violencias.
Desde la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas bregamos por la adopción en forma urgente, de una nueva legislación y políticas públicas que garanticen el derecho a la igualdad, a la no discriminación y a una vida libre de violencias, para las mujeres trabajadoras y para todos los colectivos vulnerables.
En igual sentido, es imperioso adoptar medidas de prevención e intervención en los lugares de trabajo, implementar protocolos de actuación, cursos de formación, sistemas de seguimiento y monitoreo de denuncias internas, capacitar a efectores de la justicia con perspectiva de género, así como crear, poner en funcionamiento y garantizar mecanismos de solución de conflictos eficaces, incluyendo el acceso a vías de asistencia que provean una escucha adecuada a las víctimas, así como acceso a recurso y reparación apropiada.
La violencia, el acoso y el abuso en los ámbitos de trabajo, no pueden ser tolerados ni consentidos atento que constituyen una violación a los derechos humanos, debiendo ser prevenidos, erradicados y sancionados, así como reparadas sus víctimas.
La Asociación manifiesta su adhesión al paro internacional de mujeres del 8M y ratifica la necesidad de continuar la lucha encabezada por los movimientos de mujeres por entender que existe un objetivo común que nos anima: la lucha por un mundo con justicia social y respeto por los derechos humanos de todas las personas trabajadoras.

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