Lágrimas y sonrisas II

HE DECIDIDO PARTICIPAR ACTIVAMENTE Y SIN MÁS HIPOCRESÍAS DE LA NUEVA LEGALIDAD REPUBLICANA.

(Inspirado en otros documentos menos explícitos)

Yo declaro oficialmente que estoy en contra de cualquier coacción que limite mi libertad de trabajar, de transitar mi persona y mis bienes, o de cualquier control que se pretenda hacer sobre ellos. Que por eso estoy en contra de huelgas, paros, piquetes y cualquier tipo de incomodidades que me impidan tales libres desplazamientos. Que , por un ejercicio de coherencia con estas posturas republicanas, solicito:

1) que se retire el beneficio de la jornada de 8 horas, que ha sido obtenida extorsivamente por huelgas y reclamos improcedentes. La jornada limitada prevista en la Constitución populista debe entenderse como la que no exceda las 15 horas diarias, por razones tanto históricas como de racionalidad productiva.

2) Que por los mismos motivos se extermine el vicio de la admisión del descanso semanal, y mucho más el remunerado, pues es contrario al excelso dogma de ganarás tu pan con el sudor de tu frente.

3) Naturalmente, y con más motivos, debe cancelarse todo período de vacaciones anuales y de licencias que solo estimulan la vagancia. Carece de sentido admitir la ficción de un régimen de vacaciones para quienes ni las pueden ni las deben gozar, y mucho menos holgar a costa y costos de quien los mantiene. Es idispensable terminar con los artificios que indujeron a engaño a nuestra población , trágica herencia recibida. La misma objeción y el mismo reclamo corresponden a la necesidad de eliminar los aguinaldos, que no tienen justificación por ser retribución de trabajo no prestado.

4) Como Derecho y humano, admito que en caso de enfermedades que impidan de hecho la prestación de tareas en el trabajo, pueda justificarse en casos excepcionales una ausencia de hasta dos días, cualquiera fuere la naturaleza de la dolencia. Transcurrido ese plazo la empresa o el estado empleador deben estar facultados para desprenderse sin cargo alguno de quien no aporta su trabajo y esfuerzo a la actividad. Esos hasta dos días no pueden generar obligación de pago alguno, y aplicarse el inamovible principio de que no puede haber remuneraciones por trabajo no prestado.

5) Este principio es igualmente válido para exigir la eliminación inmediata de los planes sociales populistas que distorsionan la economía y obligan a requerir el afortunado auxilio del FMI.

6) Por las mismas razones, deben cancelarse los beneficios demagógicos de un sistema jubilatorio oficial., que atenta además contra el derecho a la previsión personal de cada ciudadano en el aseguramiento de su patrimonio, su disponibilidad y su renta para la etapa de su retiro.; así como contra la libertad de empresa en la actividad aseguratoria.

7) Las obras sociales sindicales , y la atención médica gratuitas, son incompatibles con un derecho a la salud que no puede ser idéntico para quienes pueden satisfacer los costos de las prestaciones, asistencia, medicación y tratamientos; pues, volviendo a la Constitución, la igualdad ante la ley no es otra cosa que la igualdad de los iguales en igualdad de circunstancias: y las circunstancias no son iguales, ni jamás lo han sido.

8) Nadie puede privar a un ciudadano de sus bienes, de modo que los impuestos solo deben estar a cargo de quienes no tienen más patrimonio que su fuerza de trabajo, y el estado debe reducirse hasta cubrir sus necesidades con los recursos así obtenidos: ganancias de 4ª categoría, sin límites, IVA, sin reducción alguna, y otros que eviten la distorsión económico-financiera. Por el mismo motivo, debe ser obligatorio no incrementar salarios nominales que superen el 50% de la inflación.

9) La educación pública y gratuita es inconstitucional, y como tal debe ser declarada: la Constitución no habilita a darles margaritas a los chanchos. Lo mismo cabe respecto de la salud pública, y es en defensa de la salubridad que deben demolerse los hospitales que, en el estado en que los dejó el populismo apátrida, solamente sirven como fuentes de infecciones que pueden transmitirse a la gente sana.

10) Los accidentes de trabajo son actos ilícitos, que se producen por la participación activa o pasiva en ellos de los trabajadores que resultan afectados por sus consecuencias, y que son sus exclusivos responsables por acción u omisión. En consecuencia, no solo deben cargar ellos con las consecuencias de sus actos en condición de culpables, sino que deben reparar, por sí o por sus causahabientes, los perjuicios que puedan haber irrogado a la empresa empleadora en sus bienes, máquinas, efectos o instalaciones, así como en la suspensión o alteración temporaria de su capacidad productiva.

11) Debe fomentarse la previsión individual frente a todo infortunio, o a circunstancias y cosas que pasan naturalmente, como la pérdida de un trabajo o el cierre de una fuente de trabajo. Reclamo la extinción total y definitiva de todo régimen o sistema indemnizatorio derivado del ejercicio de un derecho en cabeza del empleador, como lo es el de despedir a quien no convenga a su actividad, su planificación, su organigrama o su deseo.

12) Los sindicatos, con sus reclamos, paros, huelgas, piquetes, tomas, bloqueos, propagandas y presiones, son los responsables de todas y cada una de las malformaciones por las que en los puntos anteriores declaro reclamar. No importa cuál sea el grado de adhesión o simpatía aparente que en muchas circunstancias los aproximen a los intereses reales de los propietarios de los medios de producción, el republicanismo exige su inmediata disolución, y su reemplazo por organizaciones recreativas, como clubes de futbol organizados como sociedades anónimas.

13) Finalmente, postulo que se eliminen las elecciones, que son rémoras de culturas pre/democráticas, que obligan a efectuar promesas o presentar programas irrealizables, demagógicos e irresponsables. Y que su costo enorme para las arcas estatales sea íntegramente destinado a mejorar la calidad operativa y represiva de las fuerzas de seguridad y armadas de la Nación y las provincias.

Dado, firmado y sellado en mi muro de facebook, en la Ciudad de la Santísima Trinidad de Santa María de los Buenos Aires, a los 27 días del mes de junio del año 2018, ‘año de la lluvia de inversiones’.

Mario Elffman