Se fue un grande

El último 18 de Diciembre falleció a los 99 años el Dr. Atilio J. Librandi.

Fue uno de los fundadores de nuestra entidad.

Se recibió de abogado después de ”laburar”, como él decía, durante años como dorador en un taller de carpintería.

En 1951, tuvo una actuación relevante en el juicio seguido contra los secuestradores y torturadores del estudiante Ernesto Mario Bravo, logrando la aparición con vida de éste y la condena de los comisarios Lombilla y Amorosano.

En su carrera se destacó en la defensa de presos políticos y sociales.

Se desempeñó como asesor sindical y fue miembro prominente de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y Secretario de su Comisión Jurídica.

“Pateó” los Tribunales del Trabajo, y colaboró en la vieja “Revista de Derecho Laboral” dirigida por Mauricio Birgín.

A partir de diciembre de 1970, luego del secuestro de su socio Néstor Martins y el cliente Nildo Centeno, encabezó la Comisión formada para lograr la aparición de ambos.

Militó por décadas en el Partido Comunista y participó en su larga vida de las luchas populares en el país.

Integró la Dirección de la “Casa de la Amistad Argentino-Cubana”.

En el ámbito profesional animó con su habitual entusiasmo las actividades de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, en la que creó la Comisión de Derecho Ambiental.

En la época de la última Dictadura cívico-militar, fue designado abogado del Consulado de Italia en Buenos Aires.

Junto al Cónsul Enrico Calamai y al Dr. Mario Elffman intervino en centenares de casos vinculados a desaparecidos y perseguidos de origen italiano, tarea por la que fue condecorado en Roma por el entonces Presidente de la República, Sandro Perttini, él mismo un viejo luchador antifascista.

Porteño de ley, tanguero, cálido, transparente, según la calificación de Raúl González Tuñón era cordial como un buen argentino, cultivó la amistad, generoso con sus saberes y sus consejos, fue maestro de muchos de nosotros en materia de Derechos Humanos. Hace algunos años publicó sus Memorias recogidas en un volumen titulado “FUE”.

La Asociación de Abogados y Abogados Laboralistas, con pesar, despide a un GRANDE, un humanista, ejemplo para las nuevas generaciones de abogados.