Misceléneas

Lágrimas y sonrisas

Redacción
Por Redacción 16 febrero, 2018

JUSTICIA COBARDE, JUSTICIA VALIENTE (II)

En el número anterior el cronista se refirió a los jueces que tienen esa rara habilidad de poner siempre el tuje hacia donde calienta el sol (de la política). Algunos fallos que van saliendo, comenzando por los de la propia Corte Suprema de Justicia, confirman esa denuncia. Pero también en esta ocasión este cronista pretende contrastar esa actitud con la de los camaristas Roberto Pompa y Álvaro Balestrini, a los que no les tembló el pulso para suspender una arbitraria resolución del Ministerio de Trabajo, que había anulado una elección en el sindicato de judiciales de Mendoza e intervenido el gremio.

JUSTICIA COBARDE, JUSTICIA VALIENTE (III)

En la misma línea que la sonrisa anterior está la resolución de los camaristas Luis Raffaghelli y Néstor Rodriguez Brunengo, ordenando a PEPSICO la reinstalación de los trabajadores despedidos, por no haber cumplido con el paso previo del Procedimiento Preventivo de Crisis.

El impacto mediático del violento desalojo de los trabajadores, que coloca esta resolución en el ojo del huracán, resalta la valentía de estos magistrados.

EL SUEÑO DE MACRI: UNA JUSTICIA SUMISA

Con decisiones como las que comentamos en las sonrisas precedentes, uno alcanza a entender la desesperación y la obsesión del ingeniero Mauricio Macri por controlar el Poder Judicial y, particularmente, la Justicia Laboral. Mostró algo más que la hilacha cuando intentó nombrar dos jueces en la Corte Suprema por decreto y “en comisión”. Según el diccionario, “comisión” significa “encargo” o “conjunto de personas encargadas de algo por una autoridad o corporación”. A buen entendedor pocas palabras, decía mi abuela. Macri tuvo que recular en chancletas, pero no abandonó su proyecto. Al poco tiempo comenzó a hacer comentarios sobre la Justicia del Trabajo, utilizando el viejo y falso cliché de que “falla siempre para el mismo lado”. En primer lugar todos sabemos que no es cierto y, en segundo lugar, sería como cuestionar a la Justicia Comercial porque generalmente falla a favor de los ejecutantes de cheques o pagarés. A esa altura del partido, a este cronista el señor Presidente le hacía recordar a Gardiner, el personaje de Peter Sellers en la película “Desde el jardín”. Demostrando que sus alusiones a la Justicia Laboral no eran un problema con el filtro, dobla la apuesta y comienza a referirse a la “mafia de la industria del juicio”, involucrando también a los jueces del fuero e identificando como capo de la Cosa Nostra al Dr. Héctor Pedro Recalde, cuyo verdadero nombre sería Alfonso Capone. Lo que omitió decir es en qué Juzgado criminal tramita la denuncia que, suponemos, debería haber realizado como funcionario público en conocimiento de un delito. Si Recalde es Al Capone, este cronista es Frank Nitti (si no entienden el chiste, vuelvan a ver la serie “Los Intocables”).

PARA CONTROLAR LA JUSTICIA HAY QUE CONTROLAR EL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA

El Presidente de la Nación ha iniciado una cruzada para desactivar la Justicia del Trabajo. Mientras se avanza sobre el Consejo de la Magistratura, tratando de alcanzar el quórum necesario para nombrar y remover jueces, lo que puede llevar cierto tiempo, el ingeniero Mauricio Macri inicia una campaña para atemorizar a los magistrados. Es así que en el breve plazo de 10 días, funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional solicitaron al Consejo de la Magistratura la remoción de cuatro camaristas laborales y una jueza de primera instancia, en desacuerdo con tres resoluciones, con sendas medidas cautelares, que irritaron al gobierno. La sincronización temporal de las tres denuncias y la identidad de los cuestionamientos (el contenido de las sentencias), permiten suponer la existencia de una maniobra coordinada. Por lo que hemos visto más arriba, la maniobra está fracasando.

LA CORTE SUPREMA HACE SU APORTE

En medio de los temerarios ataques de Macri a la Justicia del Trabajo (en un solo mes llego a referirse tres veces al tema), la Corte difunde entre bombos y platillos una sentencia, en la que dice que un trabajador que pierde un juicio tiene que hacerse cargo de las costas. Los medios hicieron una tormenta en un vaso de agua, creyendo que se había producido un hecho cuasi revolucionario, en perfecta armonía con la compaña presidencial. Claro, no sabían que el art. 68 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación dice que la parte vencida tiene que pagar todos los gastos del juicio, y que esta norma es aplicable en el proceso laboral en virtud de lo que dispone el art. 155 de la Ley 18.345. Entonces ¿por qué la Corte difundió generosamente su sentencia? Estimado lector, creo que, por lo evidente, no hace falta que responda el interrogante.

FRASES PARA RECORDAR

Amonestado por el pacato del Sr. Director de la Revista, por las referencias al sexo en números anteriores, acato bajo protesta la censura y les dejo estas perlitas:

¿Mi fórmula para el éxito? Levantarse temprano, trabajar hasta tarde, encontrar petróleo. Paul Getty

El secreto de la vida es la honestidad y los negocios limpios. Si podés simular eso, tenés todo hecho. Groucho Marx

No basta con tener éxito. Otros deben fracasar. Gore Vidal

Cuando llegue el momento de ahorcar a los capitalistas, competirán entre ellos para vendernos la soga. Lenin

Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios. Un abogado laboralista.

Un criminal es una persona con instintos depredatorios que no tiene suficiente capital para formar una corporación. Robert W. Kent.

Versión argentina: Un criminal es una persona con instintos depredatorios, que no tiene suficiente capital para formar una ART. Yo

Un economista es alguien que enuncia lo obvio en términos incomprensibles. Alfred Knopf

Podrán destrozar mi corazón, pero no mis negocios. Donald Trump