COMUNICADO EN RELACIÓN A LA SENTENCIA DICTADA POR LA SALA IV EN LOS AUTOS “SOTO, CARLOS NICOLAS C/ SOEME S/ JUICIO SUMARÍSIMO”
La Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas repudia públicamente el ejercicio indebido de la jurisdicción seguido por Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, con motivo de la sentencia recaída en el Expediente Nro. 18905 / 2021 caratulado: SOTO, CARLOS NICOLAS c/SINDICATO DE OBREROS Y EMPLEADOS DE LA MINORIDAD Y EDUCACION s/JUICIO SUMARISIMO, en el cual, mediante una sentencia aclaratoria, se resolvió revocar en lo sustancial su propia sentencia.
A fines de febrero del corriente año, la Sala IV había dispuesto reinstalar al actor, víctima de un injusto despido durante la pandemia y la vigencia de la prohibición de despedir. Luego, 3 meses después, ante un recurso de aclaratoria presentado por la demandada, revirtieron sustancialmente su propia decisión, en absoluta y flagrante contraposición a lo dispuesto por los Arts. 99 y 104 de la ley 18.345. Pero para peor, no sólo revocaron una resolución judicial obviando los remedios procesales idóneos para cuestionarla, sino que además le negaron al trabajador las indemnizaciones por despido. De esta manera, el trabajador se vio privado tanto de la reinstalación reconocida por la normativa de emergencia, como de la protección contra el despido arbitrario prevista en el art. 14 bis de la Constitución Nacional.
Vemos con suma preocupación este tipo de conductas jurisdiccionales, que dejan sin ninguna respuesta razonable los abogados y las abogadas laboralistas que defendemos personas que viven de su trabajo y que ven vulnerados sus derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional y Tratados Internacionales (derecho al trabajo, a la defensa en juicio y a la tutela judicial efectiva). Resulta imperioso que los magistrados y las magistradas, máxime quienes integran las Salas de la Alzada, respeten las normas sustantivas y adjetivas con miras a realizar el principio constitucional protectorio y se abstengan de incurrir en estas arbitrarias decisiones.
